Las manchas en la piel pueden aparecer en cualquier momento de la vida, suelen ser de color marrón –negro, pueden aparecer en áreas de la piel expuesta al sol u otras fuentes de luz ultravioleta, por cambios hormonales como el embarazo, la menstruación o la menopausia y otras causas de origen desconocido.
A partir de los 40 años de edad es muy común la aparición de manchas y más a menudo en áreas que han tenido mayor exposición al sol como: dorso de la mano, la cara, los antebrazos, la frente y los hombros.
La piel es muy sensible a las carencias nutritivas, las células que forman la piel se están renovando continuamente, por lo que se precisa un aporte constante de nutrientes para la producción de nuevas células. Por eso el estado de la piel es muy sensible a las carencias nutritivas, especialmente a las de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitamina A y C, hierro y cinc.