¿Cómo cuido mi piel de manera consciente?

Cada piel es un mundo y necesita un cuidado especifico, ¿sabes cuál es tu tipo de piel?

Piel Sensible

• Sensación de tirantez
• Picores regulares o descamaciones
• Enrojecimiento cutáneo

Puedes tener la piel seca, grasa o mixta pero que reacciona de forma más rápida a cualquier factor físico, como las variaciones de temperatura, químico, psicológico, hormonal e incluso interno de alimentación.

Tips para cuidarla 

• Limpia tu piel mañana y noche, antes de acostarte, con agua tibia y un limpiador, tonificante y a poder ser, que tenga efecto anti polución.
• Aplica cada mañana, una crema hidratante, masajeando suavemente.
• Por la noche, aplica un serum en rostro, cuello y escote que calme, suavice la piel y potencie la regeneración de la piel
• Una vez a la semana, utiliza una mascarilla facial para aportar potenciar los efectos de tu cuidado. 
• Utiliza siempre productos para piel mixta.

Piel Mixta-Grasa

• Aspecto brillante y con pequeñas impurezas, sobre todo en la zona T (frente, nariz y barbilla).
• Sensación de rostro húmedo y/o oleoso.
• Poros dilatados

La piel mixta-grasa es por una sobreproducción de sebo. Puede ser por genética, cambios hormonales, factores psicológicos, cosméticos agresivos o provocada por algún tipo de medicación.

Tips para cuidarla:

• Limpiar, desmaquillar y tonificar tu rostro cada noche, con agua tibia y un producto adecuado para pieles mixtas-grasas.
• Antes de acostarte, aplica el serum que ayude a regular la producción de sebo.
• Por la mañana, aplica la crema hidratante específica para tu piel, hidratante, antiacné y anti manchas.   
• Hazte una mascarilla facial una vez a la semana.
• Evita tocar-te la cara, granitos y puntos negros.

Piel Seca

• Piel desnutrida y deshidratada
• Sensación de sequedad desagradable.
• Líneas o grietas en la piel

Los factores climáticos son los que provocan la intensidad de los síntomas. Es importante cuidar la piel des de dentro, hidratándote bebiendo agua y cuidando la alimentación.

Tips para cuidarla:

• Tonifica, hidrata y limpia tu piel antes de acostarte estimulando la circulación con un masaje facial.
• Utiliza crema hidratante de día para ayudarte a reducir la sensibilidad cutánea y los eritemas solares. 
• Sigue la rutina utilizando un serum de noche que ayude a retener el agua por la piel.
• Una vez a la semana, completa tus hábitos con una mascarilla facial superhidratante.

Los aceites vírgenes y las algas son ingredientes importantes en tus productos que ayudaran a aliviar y regenerar tu piel.

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