Pasar un par de horas al día en áreas boscosas reduce la depresión, y pasar un día entero rodeado de naturaleza mejora el sistema inmunológico, activando proteínas anticáncer.

Esta es una tierra donde la naturaleza se impone por todas partes, mires allí donde mires, siempre de color verde, unida a incontables construcciones antiguas y llenas de misticismo. Esta mezcla es lo que forma ese aura tan especial que envuelve a Escocia. Desde viejos castillos en medio de un lago, hasta las playas donde el verde llega hasta el mar, o en los faros más alejados, en cualquiera de sus rincones te sientes transportado a otra época, y es que cuando viajas a través de Escocia el tiempo pasa a través de ti.

Y aunque llegues con la mentalidad de estar en pleno siglo XXI, en cuando te encuentras rodeando un lago y baja la niebla, toda su mitología y leyendas empiezan a tener sentido. Es una tierra que te atrapa desde el momento en que pones un pie en ella.