Los niños son imparables. Desde elmismo momento en que comienzan a andar… los golpes son inevitables.

Inmediatamente después de recibir ungolpe, más o menos fuerte, se produce la rotura de los pequeños vasossanguíneos superficiales. La sangre liberada, muchas veces, se acumula en unaespecie de pequeña bola que levanta la piel, lo que causa un chichón. En otroscasos, la sangre liberada se extiende bajo la piel sin llegar a levantarlaformando un moretón.

A menudo, surge la duda de cómodebemos actuar. ¿Limpiamos sólo con agua y jabón o podemos aplicar algunasubstancia?

Afortunadamente, la mayoría de losgolpes no requieren atención médica y pueden tratarse en el hogar aplicando extractolipídico de árnica montana.

La árnica montana es una planta quecrece originariamente en zonas montañosas y sus flores, de un intenso coloramarillo, aparecen con los primeros calores del verano. Tradicionalmente, se hautilizado para tratar traumatismos varios y evitar los tan detestados“chichones”. Es bien conocido por aliviar dolores musculares, articulares ycontusiones, gracias a sus efectos antiinflamatorios y antálgicos.

Aplicada tras un golpe, provoca unincremento en el flujo sanguíneo en el área afectada. Por lo tanto, su uso,inmediatamente después de haber sufrido una contusión, ayuda a evitar laaparición de moratones. En caso de llegar tarde y el moratón ya ha aparecido,la aplicación continuada favorece la eliminación progresiva del mismo.

¡Así que… tener siempre a mano extractolipídico de árnica en el botiquín familiar si tienes niños propensos a recibirgolpes… es una buena idea! Aplicando un poquito justo después del golpe…evitarás que aparezca un gran chichón o moratón.