INGREDIENTES

150 g de queso picante.

200 ml de nata de soja.

30 g de aceite de oliva de primerapresión en frío.

1 apio blanco.

1 limón.

6 trozos de nuez.

2 dientes de ajo.

1 pellizco  de jengibre en polvo o fresco.

Sal y pimienta

PREPARACIÓN

Limpiar el apio, escoger lostallos que midan como mínimo 2 cm de longitud y cortarlos en pedacitos de 4trozos. Dejarlos en remojo con agua y limón.

Fundir el queso en una cazuela. Acontinuación, añadir la nata de soja, la pimienta y el jengibre. Apartar delfuego.

Picar con ayuda de un  mortero las nueces junto con los ajos. Saltearlosen una cazuela con un poco de aceite. Añadir la mezcla de la crema de queso quehemos apartado del fuego, remover el conjunto y cocer la mezcla durante 15minutos aproximadamente.

Colar los trozos de apio, secarloscon ayuda de un trapo y colocarlos en un plato con el hueco hacia arriba.

Cuando la salsa esté ya preparada,verterla caliente sobre los apios intentando que no rebose de los huecos yservir inmediatamente.

COMENTARIO DE TU DIETISTANUTRICIONISTA

El apio confiere al plato laacción diurética. A destacar el sabor picante y aromático del jengibre y elajo, ingredientes que proporcionan la propiedad digestiva, mucolítica, antiinflamatoria,antibacteriana, circulatoria y antioxidante. A destacar la propiedad caloríficaque aporta el Jengibre, propiedad muy interesante para ayudar a adaptar elorganismo a los fríos del invierno.

Una receta de interés para los quequieran bajar de peso y para los que tienen patologías de carácter reumáticocomo son la artritis, acido úrico elevado…

LA SUGERENCIA DEL DÍA

La crema de queso se puede usarpara condimentar cualquier tipo de ensalada o verduras cocidas.