El colágeno es la proteína más abundante en nuestro organismo, y en función de las sustancias con las que se combina está más presente en determinados tejidos. De este modo, permite la conexión entre los tejidos sanguíneo y adiposo, y entre diversos tejidos conectivos, tales como: tendones y ligamentos, músculos, cartílagos, huesos, dermis. 

El colágeno se ha convertido en uno de los ingredientes más presentes en los productos de belleza y bienestar, debido a los beneficios que presenta: desde suavizar la piel, fortalecer las uñas y hacer que el cabello luzca más brillante, a la mejoría de la salud intestinal (la proteína suaviza el intestino de manera similar a cómo suaviza la piel, lo que puede mejorar la digestión). 

Origen

El colágeno puede ser de origen animal o marino. Numerosos estudios han demostrado que el colágeno procedente de especies marinas es mucho más eficaz que el bovino, porcino o vegetal, ya que presenta el aminograma más parecido al del ser humano. Esto lo convierte en el más recomendado para luchar contra el envejecimiento de los huesos, tendones, cartílagos y piel. 

Tipos 
Se estima que existen 28 clases distintas de colágeno, desiguales en términos de funcionalidad, pero todas presentes en el organismo humano y vinculadas unas con otras; si bien son 5 los tipos de colágeno más analizados y conocidos. 

Colágeno tipo I: presente en piel, huesos, ligamentos, tendones, córnea, uñas y cabello, a los que dota de elasticidad y resistencia.  Esta es la clase de colágeno necesaria para la elaboración de la gelatina.

Colágeno tipo II: presente en cartílagos, a los que otorga resistencia ante presiones intermitentes. Este tipo de colágeno se utiliza para tratar patologías como la osteoartritis y artritis reumatoide, así como para combatir la celulitis y las señales propias del paso del tiempo.

Colágeno tipo III: presente en huesos, cartílagos, dentina y tendones, con gran capacidad para expandirse y contraerse.

Colágeno tipo IV: presente en ojos, vasos sanguíneos y piel, a la que le ayuda a filtrar diferentes sustancias. Permite la eliminación de sustancias y líquidos desechables del organismo.

Colágeno tipo V: presente en órganos y tejidos internos, a los que dota, junto al tipo I, de elasticidad y resistencia. Su misión consiste en regular el crecimiento de las fibras colágenas, y dotar de flexibilidad a los órganos.

Si alguna vez has comprado suplementos de colágeno, te puede sonar el término colágeno hidrolizado. El colágeno hidrolizado es, en realidad, una forma más procesada de colágeno que facilita la absorción de la proteína al estar más descompuesta.

La necesidad de tomar colágeno puede variar en función de la persona, por tanto elige un suplemento que se ajuste a tus necesidades y creas que cumplirá con tus expectativas. Lo que es indiscutible, es que el colágeno es bueno para todos.